La confianza como factor de éxito o fracaso en la ONG

Publicado el 6 de febrero de 2019Por

No tengo el olfato muy fino, aunque sí cuando se comienza el trabajo en una ONG se percibe en el ambiente un aroma particular que condiciona, y mucho, los resultados de la entidad: la confianza.

Definimos la confianza como la expectativa acerca del comportamiento de otras personas. En una situación de incertidumbre de futuro, en la asunción de un riesgo, en tomar decisiones sobre un esfuerzo o compromiso personal… con mi conducta no basta, requiere la de otros, de «remar juntos».

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Si lo que veo es desidia y falta de actitud, ¿Cuál será mi decisión? Si en cambio existe un espíritu combativo, una ilusión colectiva, un «vamos a conseguirlo!!! (Un Partido a partido ;))… Será más difícil empujar o dejar de hacerlo. Esto es la confianza… nosotros/as no somos ajenos/as a ello… ¿Qué hacemos para construirla o destruirla todos los días?

La confianza no surge espontáneamente ni es algo que se pueda pedir a priori, nos la tenemos que ganar. La confianza es la suma de todas las veces que hemos cumplido menos las que no lo hemos hecho (que tienen un peso mucho, mucho mayor). Y es una puerta de doble dirección, la confianza que aportas y la que te aportan está muy relacionada, si no crees en tu equipo, si no le aportas el espacio de autonomía, difícilmente van a confiar en ti.

Una segunda idea que debemos tener clara, la confianza no es una cuestión meramente emocional, es más bien evaluativa, es la creencia de lo que espero del otro y ello condiciona mi conducta.

¿Cuándo la confianza es más relevante?

Comenzamos diciendo que la confianza se construye bajo dos premisas que son: la percepción del riesgo y la relación de interdependencia. Y digo bien la percepción porque aunque reconozcamos objetivamente que existe ese riesgo sí no forma parte de la información interna que manejan las personas no reconocerán la necesidad ni potenciarán la confianza. Cuando nos sentimos vulnerables la confianza se hace más necesaria y cuanto más se trabaje en equipo también.

¿Qué pasos debemos seguir para construir una relación de confianza?

Podemos identificar tres fases en el desarrollo de una relación de confianza. Puede existir confianza en cada fase, pero conforme avancemos será más fuerte:

1) Intereses y prioridades comunes. La confianza se construye en lo común, en lo que tenemos que conseguir juntos, en que tenemos intereses que van en la misma dirección. A partir de ahí, debemos apoyarnos uno en el otro para conseguir la meta colectivo, y conforme me apoyo voy viendo que las otras personas responden. Ese saber que la otra persona va a hacer su parte bien es el nacimiento de la confianza.

2) Conocimiento y relación personal. Con el tiempo avanzamos y se creamos relaciones que nos permiten conocer en profundidad a la otra persona, sus valores, su personalidad, sus hábitos en el trabajo, y también vamos creando una relación de afectos, avanzamos en la confianza, «ya sabemos lo que podemos esperar de la otra persona» (creencias por el conocimiento más personal) y «seguro que no nos fallará» (creencias del compromiso de vinculación emocional).

3) Identidad con la organización. Conforme las personas generan un sentimiento de pertenencia, se produce un paso más allá que supera la mera relación interpersonal. La persona se vincula a la misión y existencia de la organización, sus objetivos personales se funden con los colectivos, se siente parte, «lo siente como suyo».

¿Qué barreras o circunstancias en mi entidad puede afectar a la confianza?

En este proceso existen tres realidades organizativas que pueden favorecer o perjudicar el clima de confianza, y en la que profundizaremos en otros post:

– El grado de competitividad – cooperación que exista, lo cierto es que la competitividad genera desconfianzas, los egos individuales anulan la participación del otro.
– El clima organizacional,  un entorno de tensión y de crispación genera la organización de subgrupos, la creación de frentes, en el conflicto se generan desconfianzas y se construyen ideas rígidas negativas del otro.
– El grado de socialización y cohesión de grupo, la confianza se construye desde los afectos, sin un lazo emocional estable no se alcanzará más allá de gestionar intereses.

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